miércoles, 3 de diciembre de 2008

Análisis: Porsche 928S

Despues del parón temporal retomamos el blog con un análisis personal de mi 928.
El coche cada vez me va enamorando más y despues de los 600 km de la Concentración Coruñesa de Soloporsche en la qu
e he podido probarlo bien queda patente el gran coche que es.

Esta unidad concretamente es un 928 S del 84 (También conocido como S2 debido al pequeño cambio con respecto al S normal). En este año se incorporaron unas pequeñas mejoras en el 928 S como es la nueva inyección Bosch que mejoraba el consumo hasta en un 10% y aumentaba la potencia del modelo hasta los 310 c.v.


El motor: Este gran GT porta uno de los mejores bloques hechos por la marca germana. Se trata de un motor V8 de 4.700 cm3 y 310 c.v. A pesar de los casi 1600 kg de peso este tiburón es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 6,5 sg y alcanzar más de 260 km/h. Al igual que el 924, 944 y 968 el 928 utiliza la disposición transaxle para conseguir un reparto de pesos casi perfecto. Dicha disposición ubica el motor en la parte delantera mientras que la tracción y caja de cambios se situan en el eje trasero.


La conducción: El 928 se desenvuelve de maravilla en autovias y carreteras rápidas de curvas largas. Su porte y estabilidad a altas velocidades permite llevar el coche con mucha seguridad. Se trata de un deportivo más comodo y menos agresivo que sus hermanos pequeños 924 y 944.

A pesar de ser un coche de carreteras rápidas se defiende bien en tramos de montaña, aunque las inercias debido a su tamaño y peso hacen la conducción bastante más compleja. Además el hecho de contar con un cambio automático dificulta el control del gas al salir de las curvas y las reducciones a la entrada de estas.



La estética: El coche luce y llama mucho la atención. Evidentemente su línea clásica gustará más o menos dependiendo de la persona pero es evidente que no pasa desapercibida. Llama la atención su gran anchura tanto por delante, donde apreciamos el inmenso morro que esconde al V8, como por detrás donde su agresiva trasera luce un precioso grabado con la marca y el modelo.


La presencia: Este coche no deja indiferente a nadie por donde pasa. El bramido de su motor V8 queda presente desde las 1500 rpm. Segun se va subiendo de vueltas se oye el rugido con más intensidad aunque es llevando el coche en bajas rpm cuando el escape emite un sonido más grave y retumbón.


El interior: Su interior es el más lujoso de los motor delantero. Dispone de una gran consola central muy sobria y lograda para ser un diseño del año 78. Todos los botones se encuentran bastante a mano y el volante se regula en altura desplazando el cuadro con él. La disposición de los asientos es más comoda y menos racing que los demás motor delantero, aunque no renuncia al puesto de conducción bajo con el conductor estirado frente al volante. Las plazas traseras, aunque algo más comodas que las sus hermanos, se antojan muy pequeñas para un adulto. El vehículo tiene detalles interiores que dejan ver el GT de lujo del que se trataba en su época como pueden ser los espejos de cortesia con luz y camuflables para conductor y pasajero, su amplio equipamiento con climatizador, abs, espejos y elevalunas electricos, faros regulables, luces de cortesía por todo el coche y unas amplias guanteras cerradas.


Conclusión: En definitiva, se trata de un gran deportivo, comodo, rápido, lujoso. Se pueden encontrar en el mercado a buen precio aunque es dificil hacerse con una unidad bien cuidada y en buen estado. Normalmente las unidades baratas se encuentran bastante descuidadas y necesitaran una elevada inversión en su restauración.
No obstante es un vehículo que recomendaría a cualquier aficionado de los deportivos clásicos y sobretodo de Porsche. Realmente merece la pena.

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